jueves, 25 de septiembre de 2025

Encuentro entre las nubes

Gales, 18/06/1938. 

 El cielo era una sinfonía de grises, un lienzo en blanco interrumpido solo por la ocasional bruma de las nubes. A los mandos de su Hurricane, Graham se sentía en casa. Lideraba la escuadrilla, formada por él y su camarada, Mc Donall, la sombra de su ala. Su misión era sencilla: patrullar y esperar. Pero la guerra nunca es sencilla.

De repente, dos BF-109 emergieron de la nada, dos depredadores que salieron de la neblina. Eran las Águilas de la Luftwaffe, y no había lugar para esconderse. Graham se preparó.


 No habría una persecución lenta, un juego del gato y el ratón. Esto sería un choque frontal, un duelo de voluntades y balas.

"¡A mi señal!" gritó por el intercomunicador, su voz tranquila a pesar de la adrenalina.

Graham apretó el gatillo, el sonido de las ametralladoras ensordeciendo el ambiente. Las balas, como un enjambre de avispas furiosas, se dirigieron hacia el enemigo. Los alemanes también abrieron fuego. El tiempo se ralentizó. Las trazadoras rojas de los BF-109 se acercaban peligrosamente. Graham sintió un golpe, el fuselaje de su Hurricane se estremeció. Los impactos de bala se sintieron como puñetazos de un gigante. A su lado, su compañero recibió un impacto similar, su avión tambaleándose ligeramente.

A pesar de los daños, Graham y su camarada lograron virar. La segunda pasada sería definitiva. 


Graham apuntó con cuidado, su mira fija en el motor del BF-109 de la derecha. Disparó. Las balas encontraron su objetivo, y el BF-109 empezó a soltar una columna de humo negro.

El piloto alemán, rompió la formación y se dirigió a la seguridad de las nubes. Su compañero, el otro BF-109, lo siguió de cerca, dándole cobertura. Era el final del combate

 Los dos aviones alemanes desaparecieron en el manto de nubes, dejando atrás un rastro de humo. Graham se miró, la adrenalina desapareciendo. Las heridas de su avión eran superficiales, nada que no se pudiera arreglar. Pero la imagen del BF-109 herido huyendo se le quedó grabada en la retina.

La moral del escuadrón aumentaría después de este combate. 

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