14/06/1938. Sobre el mar de Irlanda
La noche envolvía el cielo en un manto oscuro, interrumpido solo por el parpadeo distante de las estrellas y el débil resplandor de la luna. Dos siluetas se movían a través de la oscuridad, sus motores rugiendo como bestias enfurecidas. Eran dos Hurricanes, patrullando el cielo nocturno en busca de cualquier amenaza.
De repente, dos puntos de luz se acercaron rápidamente por detrás. Eran Messerschmitt Bf 109 alemanes, que les habían detectado. Sin previo aviso, los alemanes abrieron fuego, sus proyectiles trazando arcos de luz en la noche. Los Hurricanes respondieron de inmediato, sus cañones escupiendo balas que rasgaban el aire.
La batalla se convirtió en un caos de luces y sombras, mientras los aviones maniobraban a toda velocidad tratando de obtener una posición de disparo ventajoso. Las ráfagas de ametralladora cruzaban el cielo, pero la oscuridad y la velocidad hacían difícil alcanzar un objetivo.
Tras unos minutos de intensa lucha, uno de los Hurricanes fue alcanzado. El piloto maldijo entre dientes al sentir como su avión se estremecía por el impacto. Decidió retirarse antes de que su situación empeorara. Al mismo tiempo, uno de los Messerschmitt también resultó dañado. Con un ala ligeramente dañada, el piloto alemán se vio obligado a abandonar el combate.
Los dos aviones restantes continuaron su danza mortal durante unos segundos más, pero la suerte parecía estar del lado de los británicos. Al ver que su compañero había abandonado la lucha, el piloto alemán decidió seguir su ejemplo. Los Hurricanes, habiendo logrado repeler el ataque, continuaron su patrulla, vigilantes ante cualquier nueva amenaza.
La noche volvió a su calma habitual, pero en el corazón de los pilotos latía la adrenalina de la batalla. Habían sobrevivido a un encuentro que fácilmente podría haber terminado en tragedia. Y aunque ninguno de los bandos había logrado una victoria decisiva, ambos sabían que la guerra continuaría, y que nuevas batallas los aguardaban en las oscuras profundidades del cielo nocturno.
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