La Fuerza aérea de la liga es de la más modestas que se pueden encontrar en suelo Británico. Con pocos aviones de la RAF a su servicio, sin apoyo directo de ninguna potencia extranjera, y muy pocos aviadores autóctonos, depende fuertemente de los voluntarios o mercenarios extranjeros.
Así las distintas diócesis recogieron fondos para comprar cualquier avión que pudieran encontrar.
Los pilotos de la Liga fueron reclutados por las diversas misiones en África, China, la India, entre pilotos comerciales, aventureros o simplemente cualquier loco que supiera pilotar y tuviera ganas de morir.
La mayoría de estos pilotos eran de origen francés o americano.
Los pilotos franceses eran en su mayoría voluntarios, que habían pertenecido a la Fuerza Aérea Francesa, mientras que los pilotos americanos eran aventureros endurecidos en multitud de viajes.
Entre los aviones de la liga encontramos el caza Dewoitine D.371, un modelo ya anticuado para 1938, pero que todavía podía ser útil en una fuerza aérea pequeña y de carácter defensivo.
Siendo sus mejores aviones los Hawker Hurricane, que debido a su valor están pilotados por los pocos pilotos de la R.A.F. que apoyan la causa de la Liga.
Desde el Aeródromo de R.A.F. Sealand, los aviones de la Liga Anglicana del Obispo de Chester apoyan los ataques en el Ulster de sus aliados de la Liga Protestante.
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