Blackskull, 05/06/1938
Little Jhon, el herrero de Blackskull, había corrido desde su pueblo hasta la posición Jarama para informar a los milicianos de los combates que estaban ocurriendo. Little Jhon había salido del pueblo por miedo a alguna represalia por parte de los fascistas ya que todo el mundo sabía que era miembro del partido.
Little Jhon, el herrero de Blackskull, había corrido desde su pueblo hasta la posición Jarama para informar a los milicianos de los combates que estaban ocurriendo. Little Jhon había salido del pueblo por miedo a alguna represalia por parte de los fascistas ya que todo el mundo sabía que era miembro del partido.
Al oír el relato, Sean O’Corry soltó una carcajada, y
levanto su cerveza mirando a Rony, pues
el resultado le importaba poco. Siempre sería una victoria para ellos ver morir fascistas o miembros de la iglesia
opresora. Pero la alegría le duraría poco, su cara cambio cuando desde la
posición de la granja Cork informaron que habían visto pasar un convoy de
tropas proveniente del norte.
¿Alemanes? –
Pregunto Rony. Seguramente camarada-le
contesto- por el tipo de vehículos deben
ser esos hijos de puta.
En ese momento Claire Smith se dirigió hacia ellos, ¿Y qué hacemos?.
Sean que era un viejo
conocido de Rony de su lucha en España con el batallón Shaparji Slatvala de las
Brigadas Internacionales, miro un mapa que tenían colgado en la pared y
señalo el pueblo.
-Debemos
atacar cuanto antes, no quiero tener a esos hijos de puta cerca, yno me gustarían
que tomaran esa posición. Si traen su
artillería nos podrían machacar. Pensaba que los inútiles de la iglesia serían
capaces de cerrar la carretera de Lurgan, estarán demasiado ocupados con sus
rezos.
Volvió a levantar su cerveza y grito, ¡Tomemos ese maldito pueblo,
camaradas!
Con las primeras luces del alba partió la columna, Rony quedaba al
mando de la posición Jarama, mientras Sean, Clarice y casi cuarenta hombres
avanzaban guiados por Little Jhon. La columna iba fuertemente armada, con el
apoyo de una ametralladora Maxim y un mortero Valera de 50mm.
Aunque las milicias tomaron las primeras defensas del pueblo con
facilidad. Los alemanes habían empezado a preparar fuertes defensas, especialmente
en la calle principal, que cruzaba el pueblo para tener buenas líneas de tiro
para sus armas pesadas.
Las fuerzas comunistas se dividieron en dos apoyados por la
ametralladora y el mortero. Que bajo las órdenes de Clarice empezó a bombardear
las posiciones fascistas. Sean identifico al mando de los camisas azules y ordeno
disparar a todos sus hombres sobre él. La abrumadora potencia de fuego obligo a
retroceder al mando Fascista. Los hombres gritaron, orgullosos, mientras veían
huir la bandera fascista.
Pero los alemanes eran duros de roer y mantenían a cubierto a gran
parte de los milicianos con su fuego de ametralladora.
El mando alemán vio con preocupación que sus hombres recibían fuego de ametralladora
desde una casa vecina, así ordeno tomar posiciones al otro lado de la calle,
antes que los milicianos les rodearan.
Pronto se produjo un intenso combate a muy corta distancia, mientras ambos bandos luchaban por entrar en cada casa, las armas automáticas disparaban, los hombre tomaban posiciones, las balas rebotaban y rompían muebles y cristales.
En medio del caos, finalmente el oficial alemán intento desalojar
de su posición a los milicianos a cuchillo, pero su superior calidad no pudo
imponerse y los alemanes fueron rechazados.
Pronto se produjo un intenso combate a muy corta distancia, mientras ambos bandos luchaban por entrar en cada casa, las armas automáticas disparaban, los hombre tomaban posiciones, las balas rebotaban y rompían muebles y cristales.
Los camisas azules aun conservaban una casa en ruinas donde una docena
de ellos se habían hecho fuertes, disparando a todo lo que veían, pero sin
atreverse a avanzar en apoyo de sus aliados.
Sean ordeno avanzar a un grupo de hombres para tomar mejores posiciones
y evitar el fuego alemán. Clarice también avanzaba junto a ellos, pero al coger una caja de munición, esta voló
en mil pedazos. Todos miraron preocupados a la joven, que se levantó, como si
nada, quitándose arena de los ojos y sacudiéndose el polvo de la ropa.
-¿Estás
bien?- le pregunto Sean
-Sí, creo que sí- Grito ella, mientras corría a esconderse en una
nueva posición.
Sean observo que en su pierna tenía un pequeño corte en el pantalón, y
lo que parecía una mancha de sange, pero no parecía que fuera muy importante la
herida.
¡Boom!. Una nueva
explosión de mortero alcanzo su posición y los hombres que le seguían retrocedieron,
para caer bajo el fuego de la ametralladora alemana, que segó la vida de un par
de milicianos. Viendo a sus hombres
caer, pronto tuvo que olvidar a Clarice y se dirigió a ellos moviendo las manos
haciéndoles señas para que corrieran hacia él.
-Fuera de su arco de fuego- repitió varias veces- Hacia la
casa, rápido, hacia la casa.
Por suerte fue su último grito en este combate, los fascistas sabedores
que no podían ganar abandonaron el pueblo dejando un buen botín para las milicias
Resultado:
La Columna Lenin: 4 PV- 14 Bajas
Los Camisas Azules+ KS: 1PV-13(7+6) Bajas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario