11 de junio 1938
...tras encontrar herido al Major Kogeler… Rache!(Venganza), grito el Sargento Mayor Rodinger. Era hora de demostrar a los hombres de la liga con quien estaban jugando.
El Sargento Rodinger en combate.
Los espías del BUF habían informado que un pelotón de la liga se encontraba en las ruinas de la antigua Catedral de Runny, allí había establecido una pequeña base que dominaba la zona y hostigaban a las fuerzas leales al gobierno. Al mando de esta fuerza estaba Richard Gordon un antiguo minero presbiterano, convertido en cabecilla revolucionario.
Richard y sus hombres.
Los alemanes defendían la idea de hacer ataques precisos con una fuerza de elite que buscara al enemigo y destruyera, para después retirarse rápidamente, sin la necesidad de ocupar y controlar el territorio como quería el BUF. Esta era una buena ocasión para demostrar sus teorías, debían eliminar al líder de la Liga.
Tras ver movimientos extraños Richard desplego en el tejado del único edificio que se encontraba intacto y que servía de barracón, a su pelotón de de apoyo con su nueva ametralladora ligera Bren, a este edificio todos le llamaban la torre.
Posiciones sobre la torre.
Sus otras dos secciones desplegaron en los bosques que rodeaban la torre, dejando una de ellas en reserva para taponar cualquier avance alemán.
Los hombres de la liga en el Bosque.
Los paracaidistas habían logrado acercarse lo suficiente sin ser descubiertos, esta vez nada podía salir mal, el sargento había mandado traer un ametralladora pesada por si la posición del los protestantes era “dura”, no hay como un buena ametralladora para ablandar posiciones, había pensado el día anterior.
Dividió sus fuerzas en tres equipos para impedir que su objetivo escapara, apoyando uno de esos equipos estaba su ametralladora pesada.
Los paracaidistas alemanes avanzando.
El plomo empezó a caer sobre los alemanes, obligándoles a agachar la cabeza. El sargento vio como uno de los hombres del bosque daba órdenes a todo el mundo, este era su objetivo. La ametralladora pesada empezó a disparar sobre la torre, causando las primeras bajas en la filas de La Liga. Pronto el jefe de sección que se encontraba en reserva ordeno a sus hombres avanzar, quería silenciar la ametralladora.
¡Volver a vuestras posiciones!- Grito desde la torre un viejo veterano de la batalla de Somme, ¿Está loco? ¿Cómo carga contra una ametralladora pesada? El resultado fueron seis hombres de La Liga en el suelo, una lección aprendida que un buen jefe de sección debía conocer y no aprenderlo de esta forma.
Los alemanas intercambiando disparos contra los hombres del bosque fueron cerrando el cerco, uno de los equipo cargo. Tras el combate quedaron extendidos en el suelo cuatro soldados alemanes y la sección de Richard quedo reducida a dos hombres.
Los alemanes toman posiciones antes de asaltar el bosque.
Richard comprendió que la situación era desesperada, decidió actuar antes que otro equipo alemán cargara contra él, debía luchar antes que morir en aquel bosque, encendió uno de los cartuchos de dinamita que siempre llevaba encima, se acerco a la linde del bosque y lo lanzo contra el equipo alemán que tenia justo delante.
El cartucho se quedo corto. Alzo su cabeza para ver como en la torre derruida había otro grupo de alemanes, el grupo de la ametralladora pesada, que apuntaban su ametralladora hacia él. El ruido de las balas de la ametralladora cruzo el aire, varias impactaron sobre su cuerpo, y cayo mudo al suelo.
La batalla había acabado, los hombres de la liga dejaron sus posiciones tras ver caer a su líder.
El sargento alemán mando a sus hombres que se retirasen el golpe de mano había surtido efecto, cogió a sus herido, y ordeno incendiar el campamento enemigo. Era feliz, al final había salido victoriosos de una misión y habían dado a sus enemigos una lección que tardarían en olvidar.
Mientras la vaca Moly pasea ajena al combate. ¡Estos humanos están locos!
Puntos de Victoria:
La Liga Protestante-0 PV
La Kampfgruppre Seelowe-5 PV
Bajas:
La Liga Protestante-14 hombres
Kampfgruppre Seelowe-4 Hombres