domingo, 28 de mayo de 2017

Go to The Black Sheep


Portadown-10/06/1938

La patrulla llego a Portadown fácilmente, la resaca de los acontecimientos pasados parecía que aún no se había pasado. 

Avanzaron hacia The Black Sheep, un Pub que frecuentaban los miembros del NSL, su objetivo era ajustarles las cuentas en especial a James Cameron, un camarero, que había sido uno de los principales delatores. 

La patrulla de Odully

Pronto aparecieron los problemas; un grupo del NSL se acercaba para tomarse unas pintas en el pub y recoger una caja de detonadores que habían encontrado la noche anterior.

Tropas del NSL

Se encontraron unos frentes a otros y las balas empezaron a volar, haciendo que muchos de las personas que se encontraban en la calle salieran corriendo. 


La suerte no sonreía a los miembros de la patrulla, y dos de los más veteranos cayeron en el suelo. Mientras Odully,  se encontró con un simpatizante del gobierno que empezó gritar y a zarandearle, comenzando así una pelea que llamo la atención del resto del grupo del NSL.




De todos menos del Padre Herman Cloquee, que en su particular cruzada por restablecer el orden y la ley, disparo a un civil que se encontraba por la calle. Pensó que era uno de los sindicalistas que había logrado escapar de la redada, y acertó tanto en el disparo como en la identificación.

El padre Herman Cloquee en acción.

Las balas cambiaron de escenario y los miembros del NSL, comenzaron a disparar a Odully que se acaba de zafar de su enemigo. Otro miembro de la patrulla cayó bajo el disparo del párroco.

Odully alcanzado en los dos brazos por disparos de bala, salto una pequeña barricada y corriendo se perdió entre las calles. 

Odully salvando el pellejo
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NSL- 11 PV- 1 Baja. Un caja de detonadores y un revolver.
Linéadaigh Colún: 6 PV- 4 Bajas.

El NSL charlando con James Cameron mientras recogen los detonadores



martes, 23 de mayo de 2017

La noche más amarga



Donald, Smith, Lennon, Murray…. La lista parecía interminable, los hermanos Gallagher, los hermanos Collere, todos ellos habían sido sacados de sus casas  en la noche por miembros del gobierno apoyados por el NSL. 

Simpatizantes de izquierdas, miembros del partido comunista, de algún sindicato, esa era su pecado y rápidamente recibieron su condena.


Algunos intentaron defenderse, fue peor. Por la noche ardieron casas, una imprenta, algún taller, el gobierno fascista no quería disidentes y esa noche dio un golpe de mano en Portadown, una ciudad conflictiva desde hacía tiempo pero que hasta ahora no había sufrido ningún altercado.

El capitán Odully, guardo la lista en el bolsillo de su chaqueta y siguiendo caminando, él y un puñado de hombres que habían servido en su unidad durante la primera guerra mundial habían decidido adentrarse en la ciudad buscando información de lo sucedido. 

Buscando un culpable. 

Buscando a sus camaradas.